Caserío de los Negros
El "Caserío de los Negros" fue construido para albergar, curar y "engordar" a los esclavos que llegaban desde Brasil y África. Entre las empresas que realizaban este tráfico, se destacaba la española Real Compañía de Filipinas, autorizada a transportar hacia América de 5.000 a 6.000 negros por año. Según señalan Aníbal Barrios Pintos y Washington Reyes Abadie en "Los Barrios de Montevideo", en 1787, ante la inminencia de la llegada del primer cargamento de la Compañía de Filipinas, el Cabildo montevideano, por temor al contagio de las enfermedades que los desembarcados podrían desencadenar en la ciudad, obligó al representante de la Compañía, José de Silva, a construir "habitación bastante para los negros que se esperan y demás que sucesivamente vendrán a este puerto en la boca del arroyo Miguelete, hacia la parte del Cerro, que es el paraje que está a la costa del mar y se nombra Jesús María, distante de esta ciudad tres cuartos de legua, en cuyo puesto deberán permanecer precisamente como el más cómodo para ellos mismos y sin riesgo alguno para el público".
El motivo por el cual se había escogido ese lugar era que "soplan generalmente vientos del Este y Sureste (y) estos vientos reinantes defienden a esta población, como opuesta a aquél lugar, de todo contagio en los hálitos".
Hoy, para ingresar al predio donde se encuentra el "Caserío de los Negros" (ubicado bajo el edificio del antiguo Instituto de Química que se encuentra en la planta de Ancap), es necesario transitar por una zona que antes fue camposanto: es que si alguno de los esclavos moría, debía ser enterrado allí.
14 de diciembre de 1837 en "El Universal", ofreciendo una recompensa por un esclavo fugado. Abajo, otro aviso del mismo periódico sobre la venta de una negra "sana y sin vicios" por $ 380.
"No conocemos -dicen Curbelo y Onega- aún nada acerca de las condiciones sanitarias imperantes allí abajo, pero son inferibles: ausencia de luz y de aire fresco, falta de contacto con el exterior, presencia de individuos enfermos que podían posiblemente estar aislados o en grupos, aunque nada sabemos de cómo se distribuían y jerarquizaban los estados de salud en el lugar ni cual era la preocupación por la higiene".